"Sembrando Vida", el infértil programa de AMLO para AL

En mayo de 2022,e l presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador llevó el programa “Sembrando Vida” a países de Centroamérica, donde firmó acuerdos con El Salvador, Honduras, Guatemala, Haití, Cuba y Belice. Se trataba de brindar asistencia técnica y económica a pequeños productores agrícolas de la región, con el objetivo de reducir los flujos migratorios hacia Estados Unidos, así como los índices de pobreza.

El programa, al que México ha destinado 63.5 millones de dólares del erario, ha recibido críticas de estar mal manejado, lo que ha provocado su falta de efectividad. Entre estas se encuentra la manera discrecional en la que ha expulsado a beneficiarios, la opacidad en la gestión de los ahorros de los agricultores y el retraso de las investigaciones.

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En primera instancia, informó la alianza, no hay forma de rastrear en qué se fue la suma invertida por parte de los contribuyentes mexicanos, ni desde México ni desde los países donde se implementó el programa, pues en estos el dinero no pasa por las arcas públicas.

Y aún si la opacidad fuera combatida, la suma del dinero prometido no alcanza para el ambicioso número de personas que el proyecto pretendía beneficiar, ya que una minoría recibió este apoyo económico por no más de 8 meses.

A cuatro años de la implementación del programa por AMLO, Sembrando Vida sólo se ha consolidado en El Salvador y Honduras, dos de los seis países pactados. Además, dentro de estos se han observado irregularidades con los apoyos, pues les retuvieron a los beneficiarios una parte del dinero para un “Fondo de Ahorro” que nunca les regresaron, mientras que algunas localidades no pudieron utilizar los insumos porque no llegaron en el mejor tiempo de la siembra.

La alianza periodística establece que una de las múltiples causas por las que Sembrando Vida no ha cumplido con sus objetivos es la rapidez con la que se prometieron las ayudas, que no fue en sintonía con los grandes cambios operativos que una inversión de ese tamaño ocupaba.

Otro punto a destacar es el antecedente político de mayo de 2019, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a México con imponer aranceles del 25% a todas sus importaciones si no tomaba medidas para frenar los flujos migratorios hacia el norte.

Un mes después, AMLO anunció la exportación de Sembrando Vida a El Salvador, aún sin contar con el marco legal que le permitiera donar los recursos al extranjero. Bajo la misma línea, el el Plan de DesarroIlo Integral (realizado por la Cepal) que busca mitigar la migración forzada, y sirve como paraguas a Sembrando Vida, no estuvo listo hasta septiembre de 2021.

El experto del Instituto de Política Migratoria de Washington, Ariel G. Ruiz Soto, consultado por la alianza de medios, explicó que el país receptor tendría que invertir el 10% de su PIB por al menos 10 años para que este tipo de programa sea exitoso.

“Los estudios más amplios que hemos tenido nos enseñan que para que esos programas sean efectivos, tienen que durar décadas, no solamente una presidencia, un sexenio de México o cuatro años en Estados Unidos. Tiene que haber una agenda regional entre gobiernos que se comprometan en una década tan siquiera, a contribuir continuamente a estos países para que puedan mejorar las condiciones”, sostuvo Ruiz.

Por su parte, Javier Urbano, maestro en la Universidad Rey Juan Carlos de España, refirió el poco tiempo que le queda a la gestión de López Obrador, al estar cerca de una sucesión presidencial, lo cual, desde su perspectiva, pone en un alto riesgo la continuidad del programa.

Desde el otro lado, las autoridades encargadas del programa argumentan que sus retrasos se deben a que esta una experiencia nueva para México, argumentando que el programa ha sido exitoso y que incluso podría expandirse a otros países.

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“Eventualmente si todo sale bien, si pudiéramos también platicar con nuestros socios cooperantes y que vean estos resultados, pensamos en la Unión Europea, en Estados Unidos en Canadá que también se han acercado, podemos decirles en dónde y cómo ir aplicando estos programas para que se cubra toda Centroamérica, la zona del Caribe y también buena parte de América del Sur”, comentó Laura Carrillo, directora de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, ente encargado de la operación del programa al exterior de México.

Tanto en Honduras como en El Salvador, se han reportado casos en los que los agricultores, una vez que dejan de recibir los apoyos económicos y por la inseguridad en estos países, decidieron emprender su camino hacia Estados Unidos, dejando en ocasiones a sus familias.

Estas historias contrastan con la información proporcionado por el Gobierno de México, que en 2002, aseguró que gracias al programa, la taza de beneficiarios que quería emigrar de El Salvador disminuyó de 55.5% a 0.6%, y en Honduras bajó de 56.4% a 1.8%.

No obstante, las cifras de flujos migratorios generales de ambos países revelan otros datos, con 85 mil 726 migrantes retornados a Honduras y 97 mil 30 a El Salvador durante el mismo año.

Para Nohemí Racancoj, líder indígena y promotora de temas de salud sexual y reproductiva y seguridad alimentaria en Guatemala, entrevistada por la alianza periodística, sostuvo que Sembrando Vida es un programa asistencialista, ya que no atiende el problema de raíz.

Asimismo, Katia Aguilar, coordinadora del área de agroecología de la Unidad Ecológica de El Salvador, coincide en el que el programa ofrece una solución temporal para la seguridad alimentaria de los beneficiarios, pero se cuestiona qué pasara cuando estos dejen de recibir estos apoyos.

A pesar del poco tiempo que recibieron las ayudas, algunos grupos de agricultores se sientes satisfechos con el programa. Tal es el caso de Rubén Darío de la cooperativa agrícola San Pedro Palo Piqu, quien considera que la asistencia fue muy “productiva”, donde ve más provecho a las técnicas que aprendieron que al dinero.

En Guatemala y Belice la alianza no pudo realizar el cálculo, ya que los documentos oficiales no especifican cuánto dinero del presupuesto total corresponde a estas transferencias directas, mientras que en Cuba el apoyo a los beneficiarios se les da en especie.

Por otro lado, agricultores de El Salvador y Honduras han reportado que de los 250 dólares que les daban mensualmente, le retenían 25 como parte de un ahorro, el cual nunca volvieron a ver. En México, CONNECTAS y Expansión documentaron una situación similar en el primer año de Sembrando Vida, que para 2022 el fondo superaba los 360 millones de dólares.

Actualmente, el funcionamiento de Sembrando Vida ya no le corresponde a Amexcid, sino que pasó a ser responsabilidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dirigida por Marcelo Ebrard, uno de los aspirantes a la candidatura de Morena para las elecciones presidenciales de 2024.

Para Gabriel Stephan Rojas Salazar, experto en corrupción del Tecnológico de Monterrey, ni la Secretaría de Relaciones Exteriores ni la Amexcid cuentan con los mecanismos para poder revisar la implementación del programa, pues fiscalizar ” no solamente es para transparentar, sino también tiene otras funciones que justamente es el mejoramiento de la gestión de los programas y su ejecución”.

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“López Obrador ha vendido a Sembrando Vida como un programa de reforestación que también permite mitigar los impactos del cambio climático. Pero las cifras no son claras”, afirmó la colaboración CONNECTAS, Expansión, Revista Factum, Ojoconmipisto y Criterio.

La alianza periodística finalizó su reportaje citando los testimonio de diversos agricultores beneficiados, que a pesar de dejar evidencias las fallas e inconsistencias del programa, también son visibles sus “ilusiones y agradecimientos al Gobierno mexicano”.

“Alcanzar los objetivos de Sembrando Vida es sin duda el gran sueño de muchos latinoamericanos, pero en el campo aún falta mucho por transparentar y organizar para poder proyectar qué tan efectivo será el ambicioso programa de López Obrador”, concluyó la alianza.

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La alianza periodística liderada por CONNECTAS, con la colaboración de Expansión en México, Revista Factum en El Salvador, Ojoconmipisto en Guatemala y Criterio en Honduras, publicaron un reportaje donde se exponen las inconsistencias y se pone en duda la efectividad del programa “Sembrando Vida”, una de los puntos clave del presidente Andrés Manuel López Obrador.