Esclavitud contemporánea atrapa a 40 millones de personas en el mundo | Fotos

En el tema de la esclavitud, el mundo sigue encadenado. Hoy, más de 40 millones de personas sufren alguna de las variantes contemporáneas de la esclavitud, desde el trabajo en servidumbre, para pagar deudas; hasta el matrimonio infantil y forzado.

El término alude a cualquier tipo de explotación a la que una persona es sometida, que no puede rechazar o abandonar debido a amenazas, violencia, engaño, coerción o abuso de poder: la trata de personas, la explotación sexual, las peores formas de trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento forzoso de niños para su participación en conflictos armados.

El Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, celebrado hoy, pretende erradicar esas prácticas, que violan todos los derechos humanos, para ello es fundamental reconocer que aún existe y que es responsabilidad de todos combatirla.

Según la Organización Internacional del Trabajo, mas de 40 millones de personas son víctimas de la esclavitud moderna, de las cuales, el 71% son mujeres y niñas. Sin embargo, esta cifra solo es una aproximación, por lo cual es difícil conocer el verdadero alcance del problema.

Se estima que 16 millones de personas se encuentran bajo explotación laboral, mientras que alrededor de 5 millones son víctimas de explotación sexual. El matrimonio forzado asciende a 15.4 millones de personas atrapadas.

La trata de personas afecta a todos los países del mundo y la Organización de las Naciones Unidas calcula que dos tercios de las víctimas son mujeres. Incluso, es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en Europa con beneficios de más de 3 mil millones de dólares al año.

Datos de la ONU, estiman que podría haber hasta  5.4 víctimas de esclavitud moderna por cada mil personas en el mundo. Y una de cada 4 es apenas un niño.

Las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por el trabajo forzoso, representando el 99% de las víctimas en la industria del sexo comercial y el 58% en otros sectores.

Para acabar con la esclavitud, los organismos defensores de los derechos humanos recomiendan no consumir prostitución, y comprar sólo productos procedentes del comercio justo y empresas comprometidas con la lucha contra el trabajo de menores. Y, sobre todo, exigir al Gobierno y al sector privado un mayor compromiso para erradicar todas las variantes de esclavitud.