El regreso de bell hooks, la afrofeminista que cuestionó la violencia sistémica y propuso la sanación colectiva

Por Héctor González

El 15 de diciembre de 2021 murió bell hooks, si bien la feminista y activista por los derechos de las comunidades afroamericanas era considerada una autora de culto, lo cierto es que sus libros circulaban poco, al menos en español.

Fue después de su muerte y a raíz de una nueva oleada de feminismos latinoamericanos, que la estadounidense tomó un segundo aire. Las editoriales comenzaron a reeditar sus reflexiones sobre los sistemas de opresión y la forma en que desde la marginalidad se puede conseguir una restauración colectiva.

La traducción más reciente, al menos en México, fue realizada por la escritora veracruzana Jumko Ogata y se trata de Hermanas del ñame (U-Tópicas), título donde propone pensar en la sanación individual como el primer paso para resistir y enfrentar los sistemas de opresión

¿Quién fue Bell Hooks?

Bell Hooks es una las grandes teóricas afrofeministas de la actualidad, no solo por sus análisis que ahora llamamos interseccionales, fue una crítica cultural muy importante que propuso hablar de nuestras heridas y traumas como resultado de la violencia sistémica, esa fue una contribución importantísima para hablar de la sanación colectiva y también de la destrucción de los sistemas de opresión.

Tradujiste Hermanas del ñame, un libro que, si bien plantea la reivindicación de las mujeres afroamericanas, me parece que conecta con la discriminación y el racismo que hay en México.

Este es un libro de autoayuda, pero antes de que se infarten, debo decir que ella hace una crítica a los libros convencionales de autoayuda porque se centran demasiado en el esfuerzo individual y en el “échale ganas”, y no incorporan la manera en que la violencia sistémica influye en las experiencias cotidianas. Muchos de los traumas que cargamos son resultado de vivir en una sociedad clasista, machista y misógina. Aunque ella plantea este libro como un manual para que las mujeres negras podamos encontrar caminos de sanación, lo cierto es que lo puede leer cualquiera y todo mundo encontrará mensajes de sanación. Su vínculo con el contexto mexicano es por varios lados. Aquí tenemos un extenso sistema de medicina tradicional que históricamente ha sido menospreciado por la medicina científica a pesar de que cuando se estudian a fondo se ha descubierto su utilidad. Incluso las costumbres que lidian con fenómenos inevitables en la vida como la muerte están siendo remplazadas por otras formas producidas por la sociedad capitalista y consumista.

Dejar de lado estas tradiciones refleja el clasismo o racismo, nos dice Bell Hooks.

Sí, dedica cada capítulo a problemas que si bien identifica en las mujeres negras lo cierto es que son comunes en cualquier sociedad. Habla de poner fin al estrés y justo ahora con los Smart phones vivimos un estrés inusitado, no solo estamos disponibles a cualquier hora del día, también tenemos al alcance de la mano todo lo que pasa en China, Estados Unidos o Sudáfrica, el exceso de información nos produce angustia. También habla de los estándares de belleza y de como han servido para violentar a las mujeres negras, cosa que también está muy presente en México a través de personajes degradantes de las mujeres indígenas como “La India María”. En su capítulo sobre las adicciones nos habla de la raíz del problema y nos invita a pensar en las características de nuestros ambientes que nos hacen buscar un refugio en alguna adicción, para poderlos resolver de una manera productiva.

En los últimos años en México se ha reavivado el debate sobre el racismo y clasismo, incluso hemos visto manifestaciones de esto en las elecciones recientes.

Históricamente se decía que México no es como Estados Unidos, se reconocía clasismo, pero no el racismo. Sin embargo, en 2020 se visibilizaron estos fenómenos y empezamos a reflexionar sobre cómo enfrentar y resolver las heridas que producen estas violencias sistémicas.

¿Se lee a bell kooks en los feminismos mexicanos?

bell hooks ya era un referente feminista importante, pero que no siempre llegaba a todos los espacios precisamente porque era negra. Sin embargo, a lo largo del siglo XXI hemos visto un interés cada vez mayor en su obra. A raíz de su fallecimiento a finales de 2021 tuvo una segunda oleada en español, tiene cerca de cuarenta libros escritos y lo bueno es que nuevas y jóvenes generaciones están hablando de sus textos. Mi traducción responde a un interés de los movimientos feministas por leer trabajos de mujeres negras, de entender que el afrofeminismo es útil para la liberación de todo mundo. Este libro es una apuesta por estas formas y alternativas de sanación.