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¿Qué son los vientos de Santa Ana que alimentan a los devastadores incendios de Los Ángeles?

Los fuertes incendios en Los Ángeles, California, han dejado hasta el momento cinco personas muertas.

  • Redacción AN / AG
08 Jan, 2025 22:12
¿Qué son los vientos de Santa Ana que alimentan a los devastadores incendios de Los Ángeles?
Fotos: Reuters

Los potentes vientos de Santa Ana, a veces casi huracanados, azotaron las montañas de las afueras de Los Ángeles y provocaron incendios forestales en varias zonas a partir del 7 de enero.

El 8 de enero ya habían ardido más de mil estructuras, en su mayoría casas, y al menos cinco personas habían muerto.

Asimismo, las autoridades instaron a más de 100 mil residentes a evacuar, pero con los vientos tan fuertes, poco pudieron hacer los bomberos para controlar el fuego.

Jon Keeley, ecólogo investigador en California del Servicio Geológico de EU y profesor adjunto de la UCLA, explica las causas de los vientos de Santa Ana en el sur de California, y por qué crean un riesgo de incendio tan grave.

Una tortuga llamada Houdini camina por la calle mientras los fuertes vientos que alimentan los devastadores incendios forestales en la zona de Los Ángeles obligan a la gente a evacuar, en el incendio de Eaton en Altadena, California.

¿Qué son los vientos de Santa Ana?

Los vientos de Santa Ana son vientos secos y potentes que bajan de las montañas hacia la costa del sur de California.

¿Qué fecha son los vientos de Santa Ana?

En la región se producen en promedio unos 10 vientos de Santa Ana al año, normalmente entre otoño y enero. Cuando las condiciones son secas, como ahora, estos vientos pueden convertirse en un grave peligro de incendio.

Los vientos de Santa Ana se producen cuando hay altas presiones al este, en la Gran Cuenca, y un sistema de bajas presiones frente a la costa.

Las masas de aire se mueven de alta presión a baja presión, y cuanto más extrema es la diferencia de presión, más rápido soplan los vientos.

Asimismo, la topografía también influye.

A medida que los vientos descienden desde la cima de las montañas de San Gabriel, se vuelven más secos y cálidos. Eso es una función de la física de las masas de aire.

Cuando los vientos llegan al punto en el que se declaró el incendio Eaton en Altadena el 7 de enero, no es raro que tengan menos de un 5% de humedad relativa, es decir, prácticamente nada de humedad.

Los cañones también canalizan los vientos. En la zona de Altadena, y durante los vientos de Santa Ana había días en los que el viento no soplaba, pero a unas cuadras de distancia el viento era extremadamente fuerte.

¿Qué velocidad alcanzan los vientos de Santa Ana?

Estos fuertes vientos secos son a menudo alrededor de 64 km/h. Pero pueden ser más fuertes. A principios de enero de 2025 se informó de que los vientos habían alcanzado 112.65 km/h.

Normalmente, en el sur de California ya ha llovido lo suficiente como para que la vegetación esté húmeda y no se queme fácilmente.

Un estudio realizado hace unos años demostró que la humedad otoñal reduce el riesgo de incendios provocados por el viento de Santa Ana.

Este año, sin embargo, el sur de California presenta condiciones muy secas, con muy poca humedad en los últimos meses. Con estos vientos extremos, se tiene la tormenta perfecta para incendios graves.

Es muy difícil extinguir un incendio en estas condiciones. Los bomberos de la zona le dirán que, si se trata de un incendio provocado por el viento de Santa Ana, evacuarán a la gente por delante del frente del incendio y controlarán los bordes, pero cuando el viento sopla así, hay muy pocas posibilidades de detenerlo hasta que amaine.

En otros estados se han producido incendios similares provocados por fuertes vientos descendentes. Durante el incendio Chimney Tops 2, en Tennessee, en noviembre de 2016, los fuertes vientos descendentes propagaron las llamas hacia viviendas en Gatlinburg, matando a 14 personas y quemando más de 2.500 casas.

El condado Boulder, en Colorado, perdió unas mil casas cuando los fuertes vientos que bajaban de las montañas propagaron el incendio Marshall en diciembre de 2021.

Los vientos de Santa Ana no son nuevos, pero cada vez son más frecuentes en esta época del año

Mis colegas y yo hemos publicado recientemente un estudio en el que se comparan 71 años de vientos de Santa Ana, desde 1948. Hemos constatado que la actividad de los vientos de Santa Ana sigue siendo la misma, pero el calendario está cambiando: hay menos fenómenos en septiembre y más en diciembre y enero.

Debido a las tendencias bien documentadas en el cambio climático, es tentador atribuir esto al calentamiento global, pero hasta ahora no hay pruebas sustanciales de ello.

En California se están produciendo incendios más destructivos que en el pasado. Esto se debe no sólo a los cambios en el clima y los vientos, sino también al crecimiento de la población.

Cada vez hay más gente viviendo en zonas silvestres, y la red eléctrica se ha ampliado con ellos. Esto crea más oportunidades para que se inicien incendios. En condiciones meteorológicas extremas, los tendidos eléctricos corren un mayor riesgo de caer o ser golpeados por las ramas de los árboles y provocar un incendio.

La superficie quemada a causa de incendios relacionados con tendidos eléctricos se ha ampliado enormemente; actualmente es la principal fuente de ignición de incendios destructivos en el sur de California.

El incendio en Eaton, que ha quemado muchas casas, se encuentra en el perímetro superior de la cuenca de San Gabriel, en la base de las montañas de San Gabriel. Hace 50 años, vivía allí menos gente.

En aquel entonces, algunas partes de la cuenca estaban rodeadas de huertos de cítricos, y los incendios de las montañas se extinguían en los huertos antes de llegar a las casas.

Actualmente no hay ninguna barrera entre las casas y la naturaleza. El punto de ignición del incendio de Eaton parece haber estado cerca o dentro de uno de esas zonas.

Las casas están hechas de materiales secos y, cuando la atmósfera está seca, arden con facilidad, lo que permite que el fuego se propague rápidamente por los barrios y crea un gran riesgo de incendios destructivos. (The Conversation)