Las acciones de Israel tienen una "naturaleza genocida": Álvarez Fuentes | Video

Durante Aristegui en Vivo el embajador de carrera Jorge Álvarez Fuentes ofreció un relato detallado sobre la crisis en Gaza en un contexto de alta tensión, tras la decisión del gabinete de seguridad israelí de avanzar con un plan militar para ocupar la ciudad de Gaza y sus campos de desplazados.

Explicó que la medida no solo busca una ofensiva militar, sino también “ganar la narrativa“, en un momento en que la comunidad internacional ha colocado en el centro la urgencia de la ayuda humanitaria y el reconocimiento del Estado de Palestina.

Álvarez señaló que el plan aprobado incluye “los campos de desplazados, últimos bastiones de Hamás”, un territorio donde se concentra cerca de un millón de personas y que ha sido defendido públicamente por el primer ministro Benjamín Netanyahu como clave para “poner fin al conflicto y derrotar a Hamás”.

El embajador describió como “estremecedor todo lo que se está perfilando” y mencionó que, pese a la insistencia oficial de Netanyahu de que la ocupación será la solución definitiva, se anticipa “otro desplazamiento forzado de cientos de miles de palestinos” si esta ofensiva se lleva a cabo.

El ambiente en Israel también es tenso, afirma Álvarez, pues dentro del país “las familias de los rehenes dicen que esto es una sentencia de muerte“.

El embajador dijo estar sorprendido por la postura crítica del jefe del estado mayor del ejército israelí, quien advirtió sobre los riesgos de la decisión del gabinete. Álvarez calificó la situación como “incursión, ocupación y anexión”, aunque señaló que Netanyahu ha rechazado hablar de anexión directa, sino que busca un gobierno alternativo al de Hamás para controlar la Franja, expresando explícitamente la exclusión de la Autoridad Nacional Palestina.

El embajador destacó la complejidad internacional en torno al conflicto. Dijo que el gobierno de Donald Trump dio luz verde a Netanyahu, y añadió que “parece que ahora Estados Unidos es más proxy de Israel que a la inversa”.

Asimismo, recordó que Israel tiene responsabilidades como potencia ocupante, y que la continuación del plan implicaría “responsabilidad sobre las consecuencias” para la población civil, al tiempo que apuntó que la ofensiva forma parte de una apuesta del gobierno israelí por “tener una guerra permanente”.

Respecto a la situación de los rehenes, Álvarez señaló que aunque hay presión en la sociedad israelí para su rescate, “Hamás no va a renunciar a los rehenes, ya que esto mermaría su capacidad de negociación”. En este sentido, planteó la necesidad de pensar en “el día siguiente“, un momento en que las voces piden considerar las consecuencias de la guerra. En sus palabras, “tiene que cambiar. Está en juego el peor genocidio de mi generación“.

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Álvarez también denunció las contradicciones en la gestión del conflicto, como el bloqueo de la ayuda humanitaria y la censura informativa en Gaza. Subrayó que el anuncio del plan israelí, seguido pocas horas después por un ataque que terminó con la muerte de seis periodistas de Al Jazeera, demuestra un control férreo sobre la información en la Franja.

Por último, el embajador hizo un llamado a detener la escalada bélica y propiciar un cese al fuego mediante negociaciones multilaterales con la participación de Naciones Unidas, países mediadores y la comunidad internacional en general. Recalcó que Israel busca imponerse en la narrativa global, pero que “la causa va ganando“, y reiteró que las acciones de Israel en el enclave palestino tienen “una naturaleza genocida”.