Censo de axolotes en Xochimilco revela esperanza de recuperación
El doctor Zambrano explicó que el axolote posee un ADN diez veces más grande que el humano y una extraordinaria capacidad de regeneración y que por ello son una de las especies más estudiadas en el mundo.
- Redacción AN / KC

Investigadores del Laboratorio de Restauración de la UNAM y de Conservación Internacional México realizaron un censo de axolotes en Xochimilco y los resultados preliminares arrojan que, aunque la especie se encuentra en peligro crítico, aún existen oportunidades de recuperación mediante la restauración de su hábitat y la colaboración con chinamperos locales.
El doctor Luis Zambrano, director del Laboratorio de Restauración de la UNAM, explicó que este es el primer censo después de diez años y el cuarto desde 1998, cuando la doctora Virginia Graue de la UAM Xochimilco realizó el primer estudio formal.
“Este es el primer censo que hicimos después de 10 años, este es como el cuarto censo que hemos venido haciendo, y después de 10 años que no habíamos podido hacer un censo, pues hicimos este último censo”, dijo.
Zambrano detalló que la metodología de estudio combina la pesca con atarraya y técnicas de ADN ambiental.
La atarraya, una red circular que se lanza al agua, permite estimar la densidad de ajolotes por metro cuadrado, aunque reconoce que la movilidad de los animales complica el conteo.
Es un censo relativo con todos los problemas que tienen los diferentes tipos de censos a nivel ecológico que tenemos que hacer, sobre todo los animales que se mueven, lo mismo pasa con los jaguares, exactamente.
Respecto al uso de ADN ambiental dijo que representa un avance importante para el estudio y esta técnica permite detectar la presencia de ajolotes sin necesidad de capturarlos, lo que mejora la precisión del censo y protege a los animales.
“Todos los organismos dejamos nuestro ADN en el ambiente, filtramos el agua y vemos cuánto ADN hay, qué tipo de animales y plantas hay, ahí fue donde encontramos rastros de ADN ambiental dentro de los refugios que estamos haciendo y fuera de los refugios también”, explicó.
Importancia del axolote y amenazas
La maestra Leticia Gutiérrez Lorandi, vicepresidenta y directora ejecutiva de Conservación Internacional México, resaltó la importancia del axolote mexicano y dijo que de las 17 especies de axolotes en el mundo, 16 son endémicas de México.
“Para recuperar y salvar al axolote, necesitamos restaurar su hábitat, este censo y estos resultados que nos arroja este proceso científico son altamente importantes, porque nos muestran que todavía hay esperanza”, dijo.
Gutiérrez Lorandi describió las principales amenazas que enfrenta la especie como la contaminación del agua, expansión urbana y especies invasoras como carpas y tilapias.
Sin embargo, los rastros genéticos detectados en zonas cercanas a los refugios de chinampas — huertos flotantes de origen prehispánico— sugieren que los axolotes aún sobreviven en su hábitat natural.
“Si es crítica la situación, segundo, si hay oportunidad de recuperarse, y tercero, sabemos cómo y tenemos pilotos de proyectos con chinamperos comprometidísimos”, comentó, y destacó la colaboración con nuevas generaciones de chinamperos y chinamperas que se suman a la restauración de los canales.
Características científicas del axolote
El doctor Zambrano explicó que el axolote posee un ADN diez veces más grande que el humano y una extraordinaria capacidad de regeneración y que por ello son una de las especies más estudiadas en el mundo.
“Puede recuperar cualquier pedazo si lo pierde. Si pierde un pedazo de brazo, lo recupera. Si pierde un pedazo de cola, lo recupera. Si pierde un pedazo de cerebro, lo recupera. Se queda como está. Y así se reproducen”.
Además, dijo, a diferencia de otras salamandras que se transforman en adultos, los axolotes permanecen en estado juvenil durante toda su vida, conservando sus branquias externas.
A pesar de la importancia de Xochimilco como hábitat natural, actualmente existen más axolotes en peceras de laboratorios y colecciones privadas que en los canales de la zona.
Zambrano explicó que muchos se reproducen fuera de México, incluso en Japón, como mascotas, y que los primeros axolotes enviados a laboratorios científicos se originaron durante la intervención francesa en México.
Además, dijo que por su valor biológico, Xochimilco cumple funciones ecológicas y sociales vitales y señaló que los canales y chinampas regulan la temperatura, actúan como amortiguadores ante lluvias intensas y pueden contribuir a la producción de hasta 20% del alimento necesario para la Ciudad de México si se recuperan plenamente.
Por su parte, la maestra Gutiérrez Lorandi agregó que Xochimilco es un ecosistema para la polinización y refugio de aves migratorias, indicadores de salud ambiental.
“Xochimilco es una esponja, un regulador de agua y de temperatura, nos ayuda a mitigar el efecto de isla de calor urbana que se genera en la ciudad”, indicó y dijo que de no hacerlo, hay un indicador que muestra que la temperatura capitalina podría llegar a incrementar hasta un grado.
La restauración de las chinampas incluye la instalación de biofiltros, el trabajo directo con chinamperos certificados y la creación de refugios para los axolotes.
Jóvenes chinamperos son la esperanza de la conservación del hábitat
En medio de la crisis ambiental que enfrenta Xochimilco, una nueva generación de chinamperos está tomando el relevo para mantener vivas las prácticas agrícolas tradicionales y proteger al axolote en su entorno natural.
Gutiérrez Lorandi explicó que la restauración de las chinampas no se limita a limpiar canales, también implica instalar biofiltros que mejoran la calidad del agua, reforestar bordes con especies nativas, evitar el uso de agroquímicos y crear zonas de refugio donde el axolote pueda alimentarse y reproducirse sin la presión de especies invasoras.
Entre esos jóvenes, dijo, destaca Cassandra, una chinampera de San Gregorio Atlapulco que, tras estudiar diseño fuera de la ciudad, decidió volver a la tierra de su familia.
Hoy, además de cultivar hortalizas de manera orgánica, participa en la construcción de refugios flotantes y en talleres comunitarios para enseñar a niños la importancia de cuidar el agua y la biodiversidad.
Si dejamos morir esto, no hay vuelta atrás. Aquí no solo cultivamos comida, cultivamos vida.
Estos esfuerzos se articulan con proyectos como Chinampa Refugio y Adopta un axolote, que permiten a la ciudadanía apoyar económicamente la restauración del hábitat y la alimentación de los axolotes.
Axolote, identidad y cultura
Durante la entrevista, el doctor Zambrano abordó también el valor simbólico del ajolote en la cultura mexicana y su vínculo con la identidad.
Retomó referencias del antropólogo Roger Bartra para señalar que este anfibio es más que un objeto de estudio científico, representa un elemento arraigado en la memoria colectiva y la tradición de los pueblos.
“El doctor lo que hizo fue hacer su libro de La Jaula de la Melancolía, que es comparar a los axolotes con los mexicanos, y cuando estábamos haciendo un escrito, que me estaba invitando a hacer un capítulo, yo escribía ajolote con J, y me dijo, oye, ajolote es con X, porque es como México con X, o sea, y viene de la misma raíz, porque ajolote viene de Xolotl, que es el dios Xolotl que se escribe con X”.
Entonces debemos de respetar un poco nuestra mexicaneidad en cómo escribimos las cosas, y entonces ajolote se escribe con X.
En respuesta a una pregunta del público sobre si la palabra “axolote” se escribe con “x” o con “j”, el investigador explicó que ambas formas son válidas.
Para finalizar, el doctor Zambrano destacó que la participación social es clave.
“Ya sabemos cómo empezar a trabajar con el agua, con la naturaleza, una crisis ambiental muy grande y estamos empezando a saber cómo, el chiste es empezar, que toda la sociedad vayamos hacia ese camino”.
Los informes completos y los proyectos de conservación pueden consultarse en restauracionecologica.org, donde también se encuentra un directorio de chinamperos certificados dispuestos a recibir voluntarios y a compartir su conocimiento ancestral.











