MexVen, el restaurante juchiteco para migrantes con sazón venezolano

Por Diana Manzo.

Juchitán, Oax.- Ubicado en el local 37 del Mercado “Che Gómez”, MexVen, cuyo eslogan es “Siéntete como en casa”, es un restaurante juchiteco con sazón venezolano que nació para ayudar a la economía de los migrantes en tránsito.

Aunque no es la comida típica, el sabor es similar y eso gusta. Cada platillo cuesta 70 pesos y contiene arroz, frijol, pollo o chuleta de cerdo, ensalada y plátanos fritos; por 10 pesos, te llevas un vaso de agua de frutas naturales.

Al día llegan entre 100 a 150 personas, otras veces menos, pero lo que lo ha hecho exitoso, es la publicidad de boca en boca de los migrantes que acuden a comer.

Impulsado por una familia juchiteca y cocinado por migrantes venezolanos que van de paso, el local se ubica a unos metros de la terminal de autobuses de primera clase, donde diario llegan entre 300 y 500 personas migrantes de al menos 10 países.

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Comer sano y barato, principal preocupación de migrantes

“Pensé que era necesario ayudar, nosotros ponemos el capital, y ellos cocinan, cobran y se ayudan para sus pasajes; tanto la cocineras como los que atienden van de paso, rolan cada semana, quien junta para el pasaje se va y viene el relevo”, explica Citlali Sánchez, juchiteca y creadora de “MexVen”.

Y aunque no parezca, comer sano y barato es una de las principales preocupaciones de las personas que migran, especialmente los venezolanos.

La comida, el pasaje, así como los hoteles, cuartos en renta y hasta servicio de sanitario se han vuelto caros en la zona de mayor afluencia de personas migrantes.

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“Venimos acá porque sirven muy bien, acá solo me como una ración, nos llena y nos nutre, en cambio en otros lugares, tenemos que comer dos porciones; y es que, el venezolano es así, come mucho”, dijo Angel Flores de 30 años.

Angel llegó a Juchitán hace 5 días y su plan es ir a la Ciudad de México donde pretende trabajar un par de meses y después seguir su camino hacia Estados Unidos. Abandonó Venezuela por falta de empleo, allá vendía frutas y verduras en el mercado.

Junto dinero para irme a Estados Unidos

Mientras la comida se fríe en del aceite caliente, José toma los pedidos y los apunta en su libreta. Después, Érika los sirve. Ambos son venezolanos y trabajan temporalmente para sus pasajes.

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“Es una comida que hacemos accesible para el migrante. La comida aquí es muy diferente, buscamos el sabor de casa, aunque no es lo de allá, pero es algo que le hace sentir a la persona que está en su tierra, lo hace sentir un poco mejor”, dijo José, cocinero venezolano.

Érika comenzó el lunes a trabajar y es la encargada de preparar los platillos y servirlos.

El servicio en MexVen termina en la noche, alrededor del restaurante migrantes se recuestan y descansan debajo de los árboles para continuar su camino.