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Refugio Franciscano tuvo a cientos de perros en un 'inmundo infierno': Fundación Antonio Hagenbeck

La presidenta de la Fundación Antonio Hagenbeck evadió responder directamente sobre si el predio será utilizado para construir un desarrollo inmobiliario, como acusan los franciscanos.

  • Redacción AN / BJC
16 Dec, 2025 14:25
Refugio Franciscano tuvo a cientos de perros en un 'inmundo infierno': Fundación Antonio Hagenbeck

En entrevista para Aristegui en Vivo, Carmela Rivero, presidenta de la Fundación Antonio Hagenbeck y de la Lama I.A.P., abordó la controversia legal y mediática con el Refugio Franciscano. Rivero refutó las afirmaciones de los franciscanos sobre su derecho a permanecer en el predio ubicado en Santa Fe, cuya propiedad ostenta la fundación, y lanzó críticas sobre el manejo y las condiciones de los animales.

Rivero denunció que los animales en el Refugio Franciscano viven en condiciones de extrema insalubridad y hacinamiento, calificando el sitio como un “inmundo infierno.”

La presidenta de la fundación aseguró que, debido a la deficiente infraestructura del predio, es “imposible lograr un rincón de sanidad en ese lugar.”

“El estado de las instalaciones, que no han recibido mantenimiento en años, resultan en un lugar donde los drenajes están abiertos, el agua que limpia las popós continuas de los animalitos corren abiertamente, todos los pisos están agujerados, todos están carcomidos… es un foco de infección todo ese lugar”, señaló.

En respuesta a la versión difundida por el refugio, la cual sostiene que el terreno debe ser destinado exclusivamente a la protección animal por voluntad testamentaria de Don Antonio Hagenbeck, Rivero aclaró que el predio ya era propiedad de la Fundación desde 1984, años antes de la elaboración del testamento.

“Al crear la Fundación en 1984, el terreno formó parte de la Fundación. De tal forma que en el testamento la propiedad no pertenecía a Don Antonio. La propiedad ya era propiedad de la Fundación,” explicó Rivero.

Rivero, quien afirmó tener conocimiento de primera mano de las voluntades de Don Antonio, indicó que la mención en el testamento el Refugio Franciscano no constituyó una obligación legal, sino un intento simbólico de apoyo.

Al finalizar la entrevista, Rivero evadió responder directamente sobre si el predio será utilizado para construir un desarrollo inmobiliario, como acusan los franciscanos.

Según ella, el debate no debe centrarse en el valor inmobiliario del predio, sino en la salud y los derechos de los seres sintientes que allí habitan.

Aquí lo único que importa son los animales. Realmente me parece aberrante que de lo que se hable es de un predio que está contaminando y matando a los animales, cuando la orientación de una persona animalista debiera de ser el bienestar de los animales,” concluyó.