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Un solo país puede frenar tratado contra contaminación plástica; Greenpeace pide cambio en la metodología

Greenpeace, junto con pueblos indígenas, países y organizaciones civiles, exigen una reducción significativa en la producción de plásticos, especialmente de los de un solo uso.

  • Redacción AN / RDG
18 Aug, 2025 09:28
Un solo país puede frenar tratado contra contaminación plástica; Greenpeace pide cambio en la metodología

La última reunión internacional en Ginebra para establecer un tratado vinculante contra la contaminación por plásticos concluyó sin acuerdo debido a la presión de la industria petroquímica y a la falta de consenso entre los países.

Julio Barea, responsable de residuos de Greenpeace, explicó en entrevista con Aristegui En Vivo que esta reunión tenía como objetivo lograr un acuerdo internacional vinculante contra la contaminación global producida por plásticos. Sin embargo, señaló que “los lobistas, los cabildeos de la industria petroquímica de algunos países que los apoyan” bloquearon el proceso, por lo que no se consiguió un texto consensuado.

De acuerdo con Greenpeace, aunque el resultado representó un fracaso, también mostró un mensaje de firmeza por parte de la sociedad civil.

“Es mejor no tener un tratado, que tener un mal tratado”, declaró Barea, al explicar que Greenpeace y otras organizaciones no están dispuestas a aceptar un acuerdo débil o insuficiente.

El especialista advirtió que la contaminación por plásticos afecta no solo a los ecosistemas sino también a la salud humana. Señaló que “en los últimos estudios están diciendo que cada semana, cada uno de nosotros y nosotras estábamos ingiriendo por distintas vías, por el aire, por el agua, por los alimentos, cinco gramos de estos plásticos, lo cual supone que al final del año cada uno de nosotras hemos ingerido una cantidad cercana a un cuarto de kilo”.

Barea agregó que existe una emergencia, ya que las sustancias químicas asociadas a los plásticos pueden tener efectos desconocidos y nocivos para la salud.

Sobre las demandas planteadas en la cumbre, Barea explicó que Greenpeace, junto con pueblos indígenas, países y organizaciones civiles, pidieron una reducción significativa en la producción de plásticos, principalmente de los de un solo uso.

“Estábamos pidiendo una reducción de los plásticos, especialmente de los de usar y tirar, que son la mayoría, en un 75% de aquí al año 2040”, declaró.

Barea explicó que uno de los principales obstáculos para alcanzar un acuerdo fue la negativa de la industria petroquímica a reducir la producción.

Foto: Canva

“La industria petroquímica no quiere dejar este negocio, porque está viendo que en muchos países del mundo la demanda de petróleo cada vez es menor, puesto que se están implementando energías renovables y sustentables. Y la otra parte del negocio es la fabricación de plásticos”, detalló.

Explicó que a la reunión asistieron entre 200 y 300 delegados vinculados a la industria petroquímica, una cantidad superior a la representación conjunta de los países de la Unión Europea, lo que a su juicio influyó en el resultado.

Barea señaló que desde Greenpeace se busca un cambio en la metodología de las negociaciones para que las decisiones no dependan de un consenso total, ya que actualmente “con que un solo país no esté de acuerdo, el tratado va para abajo”. Explicó que las organizaciones insisten en que los próximos acuerdos puedan aprobarse por mayoría y sin la participación directa de los grupos de presión de la industria.