Escritores piden compensaciones a empresas generadoras de Inteligencia Artificial
En una carta firmada por Margaret Atwood, Jonathan Franzen y Dan Brown, entre otros adviertes que los proyectos de IA explotan sus obras sin su consentimiento y sin pagarles por eso.
- Redacción AN / HG

En reacción a las nuevas tecnologías diseñadas para clonar modelos de escritura propios o ajenos, autores como la canadiense Margaret Atwood y los estadounidenses Jonathan Franzen y Nora Roberts dieron a conocer una carta dirigida a los CEO de OpenAI, Meta, IBM o Microsoft, donde alertan sobre los riesgos, trampas y atropellos de los programas de Inteligencia Artificial que estas empresas han lanzado en los últimos meses.
Los autores denuncian que esta tecnología explota sus obras sin su consentimiento, sin pagar derechos de autor y sin pagarles por ello. “Es justo que nos compensen por utilizar nuestros escritos, sin los cuales la IA sería banal y extremadamente limitada”, alegan.
“Estas tecnologías imitan y regurgitan nuestro lenguaje, historias, estilo e ideas. Millones de libros, artículos, ensayos y poesías protegidos por derechos de autor proporcional el ‘alimento’ a los sistemas de IA, comidas interminables por la que no se nos ha pasado factura”, argumentan.
La carta señala también que estas compañías han bebido de libros colgados en sitios web de piratería. “La IA generativa amenaza con dañar nuestra profesión inundando el mercado de libros, relatos y periodismo mediocres, escritos por máquinas y basados en nuestro trabajo”.
El mensaje firmado por más de 9 mil plumas, entre los que figuran también James Patterson, Suzanne Collins, Nora Roberts, D.T. Max, Rick Atkinson, Paul Tremblay, Mona Awad, y la actriz Sarah Silverman, informa que en la última década, los autores han sufrido un descenso del 40% en sus ingresos.
“La introducción de la IA amenaza con inclinar la balanza para hacer aún más difícil, si no imposible, que los escritores – especialmente los jóvenes y las voces de comunidades infrarrepresentadas – se ganen la vida con su profesión”, advierten.
Por eso, los autores estadounidenses reclaman, en primer lugar, que las empresas que están desarrollando sistemas de IA generativa les pidan permiso por utilizar sus contenidos protegidos por derechos de autor. Exigen además que les compensen por el uso pasado y presente de sus obras.






