Microplásticos de cohete de SpaceX amenazan liberación de tortugas en Tamaulipas: Conibio Global

Jesús Elías Ibarra Rodríguez, presidente de la organización Conibio Global A.C., informó este viernes en ‘Aristegui en Vivo‘ sobre los hallazgos de “basura espacial”, perteneciente a la estadounidense SpaceX, de Elon Musk, en las costas de la Playa Bagdad de Matamoros, Tamaulipas.

Tras ser atendido el tema por la presidenta Claudia Sheinbaum, que prometió que se revisará el caso y se tomaran las medidas legales y ambientales que apliquen, Ibarra Rodríguez recordó el grave riesgo que los desechos representan para el ecosistema marino, la pesca y la salud pública.

Según compartió esta mañana, se tiene conocimiento al momento de dos cohetes de SpaceX que se han accidentado y generado residuos durante pruebas, siendo el segundo el que presentó una “falla mayor” , luego de que su propulsor, o ‘booster’, de 300 toneladas, explotara y cayera sobre el Golfo de México.

La explosión habría generado millones de partículas de basura que ahora se reparten en 40 kilómetros de las costas de Tamaulipas.

El hecho se remontaría al pasado 27 de mayo a las 6:30 de la tarde, cuando la empresa aeroespacial realizó el lanzamiento de su noveno cohete Starship desde Boca Chica, Texas.

A siete días de cumplirse un mes, destaca el presidente de Conibio que sigue llegando más plástico: ” no tenemos opción de esperar ayuda, simplemente lo tenemos que hacer”.

Según explicó, los residuos encontrados por técnicos comunitarios en la localidad que realizan recorridos, con apoyo en ocasiones de Protección y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conam), están etiquetados, “absolutamente todo”, por la empresa de Musk.

Entre los desechos se han encontrado fragmentos de varios tamaños e incluso tanques metálicos; en total se acumula más de una tonelada de basura espacial, la cual, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tiene resguardada como evidencia para abrir una investigación como la que pidió Sheinbaum.

Sobre el retiro de los residuos, compartió que en su mayoría es realizado por su equipo pese a los riesgos, y que Profepa apoya “puntos críticos”, donde hay mayor concentración de basura; en tanto, de Protección Civil, destacó su presencia cuando se requiere apoyo para el transporte fuera de la playa, estando “muy pendientes”.

El riesgo para la tortuga lora

Además de la contaminación en las playas y sus implicaciones para la salud, Ibarra Rodríguez destacó especialmente las afectaciones a la tortuga lora, que en estos momentos se encuentran en la etapa de anidación de huevos, previo a la liberación en los próximos meses de 17 mil ejemplares bebé.

Explicó que esto es especialmente relevante ya que la especie es “muy curiosa” y tener distribuidos por la playa residuos de plástico y microplático, muchos de un centímetro cuadrado, debe ponerlos en alerta sobre lo que significa no solo para las tortugas, sino otras especies marinas.

Añadió que aunque se liberarán 17 mil crías, el rango de supervivencia en condiciones normales es de una por cada mil; sumar a la ecuación los desechos podría empeorar el porcentaje.

Por ello, reiteró la urgencia por atender el problema para “salvar (a todas) las (tortugas) loras posibles”.

Además del riesgo a la fauna marina, los ecosistemas y la salud pública, con varios de los desechos siendo potencialmente nocivos, también destacó afectaciones para las familias en Matamoros derivadas de las pruebas con cohetes de empresas como SpaceX.

Según informó, casas de habitantes cercanos a la zona de lanzamiento han visto afectaciones en la infraestructura, fragmentándose fachadas y placas por las vibraciones y rompiéndose ventanas por las explosiones sónicas del cohete.

A futuro, se podría vivir un accidente con aún mayores afectaciones “si México no toma una postura”.

Un artefacto militar explosivo 

Adicionalmente a la basura espacial de SpaceX, el presidente de Conibio Global destacó un caso ocurrido el pasado 08 de junio, cuando durante los recorridos por la costa de la Playa Bagdad, encontraron un “artefacto militar”, al estilo de un misil, que contenía fósforo en su interior.

Marina creo un polígono y evidenciaron era un artefacto militar aún sin detonar.

“Comentaban marinos de Estados Unidos que pudiera ser artefacto de entrenamiento militar” utilizado por el ejército en zonas de adiestramiento como Texas; tras utilizarse pudo haberse arrastrado hasta la costa de Tamaulipas, coincidiendo con la basura espacial.

En contraste, añadió que otros creyeron que podría haberse tratado de una bengala del propio Starship de SpaceX, colocada en él para que, una vez que caiga en el océano, ubicarlo con mayor facilidad.

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Aunque hubiera sido una bengala y no un artefacto militar, explicó Ibarra Rodríguez que al impacto total es capaz de hacer una combustión de 20 metros a la redonda de “puro fuego”.

Tras iniciar un protocolo que requirió de contactarse con la presidencia municipal, el gobernador y la Secretaría de Marina, se estableció un perímetro para separar el artefacto de la población, que hasta ese momento pasaba por el lugar no solo a pie, sino también en vehículos.

Tras evidenciar un equipo especializado en explosivos que “era algo que podía ser mortal”, incrementaron el perímetro y crecieron el polígono de seguridad a dos kilómetros a la redonda.

Posteriormente colocaron explosivos alrededor del “misil” y lo detonaron, dejando una “nube blanca” resultado del fósforo.