Corte atrae caso de Ely; 'podría lograr libertad': abogada
En abril, Aristegui Noticias publicó un reportaje sobre las precarias condiciones de vida a las que la elefante Ely está sometida en el Zoológico de Aragón.
- Redacción AN / BJC

El martes 20 de junio, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Juan Luis González Alcántara asumió como suya la solicitud para revisar el amparo promovido en representación de la elefanta Ely, que vive desde 2012 en el Zoológico San Juan de Aragón, Ciudad de México.
Ahora, el ministro González Alcántara deberá analizar e interpretar el amparo identificado con el numeral 1092/2021 y exponerlo ante la Primera Sala. Si logra convencer a dos ministros más y obtener así tres votos a favor, se sentaría un precedente en el caso.
“Estoy convencida que si lo estudian y desean ver a Ely con una visión progresista y de protección, Ely podría estar en libertad“, señaló a Aristegui Noticias Susana Ramírez, la abogada que promovió el amparo a favor de la elefante.
Ramírez y ambientalistas han luchado por años para que Ely pueda ser trasladada a un santuario de Brasil, ante la precaria vida que el zoológico capitalino le ofrece a la elefante.
“Traería un México más justo, rompiendo el antropocentrismo jurídico que tiene a los demás animales sumergidos en el anonimato y esclavizante especismo” agregó.

En el reportaje “El paso lento de Ely, la elefante más triste del mundo”, Aristegui Noticias documentó las malas condiciones bajo las que vive la paquidermo en este zoológico, así como las afectaciones físicas y psicológicas que el encierro y la soledad han tenido sobre ella.
De igual forma, la investigación mostró la fabricación de evidencias y plagio presuntamente cometidos por autoridades capitalinas para que un juez favoreciera al Zoológico de Aragón durante las diligencias legales del histórico Habeas Corpus.
Desde entonces, el gobierno capitalino modificó el hábitat de Ely con una ampliación de 3 mil 500 metros cuadrados que conecta con el actual recinto de la elefante, el cual está hecho de concreto; el peor tipo de material para un animal de este tipo.
Esta nueva área fue anunciada el lunes 8 de mayo, sin embargo, según la organización Abriendo Jaulas Abriendo Mentes, para el 6 de junio seguía sin estar disponible para Ely.
#Ely 06/jun/23, la monotonía, espacios artificiales, la rutina, y reclusión es #LaVidaGrisDeEly.
Hace un mes, en conferencia de prensa @SEDEMA_CDMX anunció la ampliación del recinto de Ely, ese espacio aún no está disponible para ella.#JusticiaParaELY #NoMásElefantesCautivos pic.twitter.com/jYWYgSsoyQ— Abriendo jaulas & abriendo mentes (@AJaulas) June 8, 2023
Asimismo, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México y la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México anunciaron que la elefante africana Gipsy será trasladada para vivir en el mismo hábitat que Ely.
La elefante se mudará del centro de conservación Zoofari, ubicado en Amacuzac, Morelos. Según compartieron autoridades capitalinas, la elefante tiene aproximadamente la misma edad que Ely (35 a 40 años) y también solía ser explotada en un circo antes de cambiar su vida en el zoológico morelense.
El anuncio se dio el 8 de mayo durante una conferencia de prensa al interior del zoológico capitalino, mientras afuera ambientalistas protestaban en contra de la decisión, que tildaron de “crimen“.
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“Negarle [a Ely] la oportunidad de florecer en un entorno lo más semejante a su hábitat natural e incluso traer otra criatura u otras más al cautiverio dentro de un entorno urbano con horarios burocráticos, árido, sin suficiente agua y empobrecido como es el Zoológico de Aragón, es un crimen que no debería permitirse“, aseguró en un comunicado Abriendo Jaulas Abriendo Mentes.

La académica Catherine Doyle escribió para el libro The Ethics of Captivity (La ética del cautiverio), publicado por Oxford, un ensayo dedicado al cautiverio de elefantes. En este realiza un análisis y recuento histórico de cómo estos animales han sido explotados por el humano. Posteriormente, concluye:
“No hay manera ética de mantener a los elefantes en cautiverio, sin importar las supuestas justificaciones de conservación. Porque la cautividad no puede acomodar lo que los elefantes verdaderamente son, lo que pueden y lo que se les debería permitir convertirse”.