“Julia es una novela que dialoga amistosamente con 1984, de Orwell”: Sandra Newman
En su nuevo libro, la escritora estadounidense equilibra la balanza y reinventa la obra de George Orwell desde una perspectiva feminista.
- Redacción AN / HG

Por Héctor González
Fue en junio de 1949 cuando comenzó a circular 1984, uno de los libros clásicos del británico George Orwell. En aquella historia cuyas interpretaciones políticas se mantienen vigentes, Julia es un personaje menospreciado y reducido a una expresión mínima.
Más de setenta años después, The Orwell State, fundación encargada de administrar el legado del escritor le propuso a la estadounidense Sandra Newman (Boston, 1965) hacerle a justicia a aquel personaje femenino. Consecuencia de la petición es Julia (Destino), una novela que nace con el objetivo de complementar el relato del inglés.
En entrevista, Newman advierte que su versión es explícitamente feminista, aunque reconoce que no fue algo que buscó a propósito, lo que sucede es que “hablar de sus experiencias (de Julia), de la menstruación, del embarazo o de cómo tiene que manipular a un hombre para sentirse protegida, son temas que han sido omitidos por tanto tiempo que el simple hecho de nombrarlos dota a la novela de un sentido feminista y político”.
¿Qué recepción ha tenido Julia en tu país?
La acogida ha sido increíble, estoy muy agradecida. Pensé que habría una reacción más hostil por parte de los fans de Orwell porque Julia es un libro explícitamente feminista, pero no ha sido el caso. Hubo alguna que otra reacción negativa cuando se anunció que iba a escribir el libro, pero desde su publicación ha sido bien recibido.
Claro, porque la novela transgrede a un clásico.
En cierto sentido sí, cuando empecé a escribirlo me preguntaban si estaba aterrada por escribir Julia, pero por alguna razón no fue así, al contrario, 1984 es un monumento de obra para entender el momento político actual que lidiar con él implica sobreponerse a cualquier cuestión de ego. Nunca me propuse negar el libro de Orwell sino escribir una novela que lo acompañara de manera amistosa.
¿En qué radica la vigencia del pensamiento de Orwell?
Orwell sigue siendo uno de los grandes pensadores políticos de nuestro tiempo, aunque en su momento la gente lo concebía como un autor literario. Los años lo han convertido en un escritor muy influyente, alguien que tuvo la capacidad para entender la política occidental y describirla de una manera muy innovadora. Nos sorprende su vigencia, pero la realidad es que en términos de historia no ha pasado tanto tiempo, seguimos con los mismos ideales y fenómenos políticos que él vivió.
Tu novela pone más atención en los pequeños detalles que la novela de Orwell, ¿a qué lo atribuyes?
Cuando volví a leer 1984 me encontré con que quería saber más de muchas cosas, conocer con más detalle cómo habitaban ese mundo. Por ejemplo, me interesaba saber cómo operaban y quiénes integraban el Mercado Negro o la Liga Antisexo, por eso aproveché la oportunidad para escribir sobre las partes que siempre quise leer. Me interesaba contar sobre la vida de Julia, desde luego y debo reconocer que eso fue de lo más divertido.
En el caso de Julia, hay supongo, una intencionalidad política por visibilizar su historia y darle un papel más protagónico.
Sí, pero no debería ser así. A mí esposo le molesta que Julia se describa como un libro feminista porque realmente solo trata de una mujer y de sus experiencias, no muestra un mensaje explícito. No obstante, hablar de sus experiencias, de la menstruación, del embarazo o de cómo tiene que manipular a un hombre para sentirse protegida, son temas que han sido omitidos por tanto tiempo que desde luego Julia tiene un sentido feminista y político, aunque esa no sea la intención.
¿Cuál es el tipo de feminismo en el que crees?
Soy novelista y mis creencias cambian todo el tiempo, así que me cuesta trabajo dar una opinión clara. En términos del discurso político británico del momento en cuanto al feminismo, la gran división es si aceptas a las mujeres y personas trans o si las ves como una amenaza, en lo personal las acepto. Fuera de eso creo en la igualdad entre hombres y mujeres. Me gustan las cosas masculinas, quiero vivir aventuras no quedarme en casa. Tengo muchos pensamientos políticos y leo bastante al respecto, pero no me considero una pensadora, simplemente soy una persona creativa.
¿Julia es un libro complementario a 1984?
Sí creo que son complementarios. Me ha gustado escuchar que hay lectoras que tienen mucho conflicto con el relato original y con la forma en que Orwell muestra a Julia, y que al leer mi novela se han sentido mejor. Quise hacer sentir a la gente que hay una realidad más grande a la que se muestra en 1984.
Tu anterior libro Un mundo sin hombres es también un libro feminista, ¿qué relación tiene con Julia?
Creo que la escritura de Un mundo sin hombres fue una de las razones por las que los administradores de los derechos de Orwell me invitaron a escribir Julia. La novela que mencionas plantea una sociedad en la que desaparecen los hombres y todo es gestionado por mujeres, debo decir que fue extraño limitarme de esta manera, pero a medida que ese mundo se desarrolló, cambió mi forma de pensar sobre asuntos de género.
En la antesala de las elecciones en Estados Unidos, ¿qué resonancia encontramos en 1984 o Julia?
Mi respuesta es breve, voten por Harris. Creo que estamos ante un escenario de cincuenta-cincuenta, pero recordemos que hace un mes nadie pensaba que podrían ganar los demócratas, así que creo que quienes queremos que no gane Trump tenemos más esperanzas.






