Pescan cherna gigante de 290 kilos cerca de zona afectada por derrame de Dos Bocas; ¿es una especie protegida? 
Capturar un ejemplar de este tamaño es raro, pues comúnmente las chernas pesan de 60 a 80 kilos.
- Redacción AN / MDS
Pescadores de las costas de Tabasco informaron el domingo de la captura de una cherna de 290 kilos, cerca de aguas contaminadas por un derrame causado por dos fugas de un ducto de la Plataforma Akal-C hacia la Terminal Marítima de Dos Bocas de Petróleos Mexicanos (Pemex), que afectó 17 kilómetros a inicios de mayo.
El grupo, liderado por Ubaldo González, Julio César Hernández, Alfredo Martínez y Edilberto González, zarpó el jueves pasado en una embarcación hacia aguas profundas, 200 millas desde la población de Nuevo Torno Largo, en el municipio de Paraíso.
Tras el derrame de Pemex, las corrientes marinas empujaron el aceite a la orilla, impidiendo la pesca en el área, por lo que los pescadores se adentraron en busca de aguas limpias con la esperanza de obtener alguna captura.
“Nos arriesgamos mar adentro y el mar nos recompensó”, dijo Ubaldo González, tras la pesca del sábado.
El ayuntamiento de Paraíso celebró la hazaña como un “símbolo de la resiliencia” de los pescadores de la región.
“Después de enfrentar las adversidades y demostrar su resiliencia, ¡la naturaleza los ha recompensado de una manera espectacular!”, aseguró el gobierno municipal en su cuenta de Facebook.
Foto: Ayuntamiento de Paraíso
“¡Eso no es solo un pez, es una verdadera bendición del mar! Este logro es un testimonio de su esfuerzo, su paciencia y el profundo respeto que tienen por el mar. Es un recordatorio de que, incluso después de los momentos difíciles, el trabajo duro y la esperanza siempre rinden frutos”, señaló.
La cherna gigante, también llamado mero guasa, es un pez valioso, vendido en 130 pesos por kilo en Paraíso.
Capturar un ejemplar de este tamaño es raro, pues comúnmente las chernas pesan de 60 a 80 kilos.
“La minilla de cherna es un manjar”, afirmó Ubaldo González.
La cherna (Epinephelus mori), así como las demás especies como la gigante cuentan con veda temporal fija, aunque del 1 de febrero al 31 de marzo en los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Lo anterior, con el fin de proteger su proceso de reproducción.
En algunos países está considerada oficialmente en peligro de extinción y su población ha disminuido por la pesca furtiva.
“Ayer era felicidad, hoy estamos preocupados”, dijo el pescador.
El derrame de Pemex, reportado por pescadores el pasado 5 de mayo, contaminó sistemas lagunares, fauna acuática y afectó el corredor turístico, generando una crisis económica.
En este contexto, la captura la cherna representa esperanza para la recuperación pesquera.
Entre la subsistencia y la preservación
La cherna (Epinephelus itajara), nativa del Golfo de México, puede medir más de 2 metros y pesar hasta 400 kilos.
Su distribución abarca desde Florida (EE.UU.) hasta Brasil, y alcanza la madurez sexual a los 30 años, con una vida promedio de 50 años.
Foto: Ayuntamiento de Paraíso
La veda prohíbe el uso de palangre de fondo y artes de pesca como la “bicicleta” en la zona protegida.
La Norma Oficial Mexicana NOM-041-PESC-2004 no establece un tamaño máximo de captura, si bien la protección de esta especie implica restricciones significativas en su pesca y comercialización. La captura de ejemplares de gran tamaño, como el de 290 kg, podría estar sujeta a regulaciones adicionales específicas.
Las autoridades mexicanas buscan proteger el periodo de reproducción de la especie, cuya biomasa ha disminuido por pesca ilegal.
Aunque la comunidad espera que este evento inspire, también destaca la necesidad de respetar las regulaciones para preservar la especie.
El mero gigante fascina a pescadores y buceadores por su tamaño, pero capturas de este calibre son cada vez más raras en el Golfo de México.
(Con información de EFE y Aristegui Noticias)
