Libros de la semana: Piedad Bonnett, Ngügï Wa Thiong’o…
Se suman a nuestras recomendaciones semanales los nuevos libros de Claudina Domingo y Carlos Rubio Rosell.
- Redacción AN / HG

Vuelve la colombiana Piedad Bonnett con Qué hacer con estos pedazos, una novela sutil pero demoledora sobre las relaciones de pareja. Del narrador kenyano Ngügï Wa Thiong’o, por fin circula en México, Pétalos de sangre, una clásico de la literatura africada cuya vigencia se mantiene. La joven mexicana Claudina Domingo publica una novela autobiográfica valiente, Dominio es un libro que no deja ileso al lector. Cerramos nuestras recomendaciones semanales con Hijos perdidos, un perturbador relato de Carlos Rubio Rosell.
Piedad Bonnett. Qué hacer con estos pedazos. Alfaguara. 166 pp.
A sus sesenta y cuatro años, Emilia se enfrenta a la remodelación de su cocina. Su marido lo ha decidido por su cuenta y ella, que sólo quiere estar tranquila con sus libros, se siente incapaz de oponer resistencia. Bonnett parte de este hecho cotidiano y aparentemente banal para construir una semblanza de la plácida y peligrosa insatisfacción, y de mujeres arrinconadas por muy distintos tipos de maltratos y silencios. El paso del tiempo, su acumulación y su peso, el aburguesamiento y la vejez (propia y ajena), y la imposibilidad de conocer realmente a quienes nos rodean empapan esta novela para obligarnos a mirar donde, a menudo, no queremos mirar: a lo que de verdad somos.
Ngügï Wa Thiong’o. Pétalos de sangre. Elefanta. Trad. Patricia Oliver. 472 pp.
En Ilmorog, una población rural de Kenia, cuatro personajes son interrogados debido a un asesinato. En una elipsis de tiempo, el interrogatorio desaparece y da un salto a un pasado marcado por la Independencia y a la rebelión Mau Mau. Las historias de los interrogados están cruzadas entre sí, por hechos y sensaciones, pero sobre todo están enfrentadas al mar abierto de la Kenia poscolonial, en donde hay fuerza para construir, pero desamparo para hacerlo. Es precisamente en este impasse donde la vida cotidiana común se ve conquistada por la sed modernizadora, los desarrolladores y los políticos. Esta obra, paradigmática para la literatura africana, retrata la parálisis involuntaria de la tradición vernácula ante la entrada del capitalismo.
Claudina Domingo. Dominio. Sexto Piso. 235 pp.
¿Qué tienen en común el deseo erótico y la experiencia cercana a la muerte? En esta novela autobiográfica la autora narra dos momentos vitales. Por un lado, se encuentra la adolescente que, en sus ansias por abandonar la niñez, se obsesiona con el placer sexual. Dos décadas más tarde, la mujer adulta llega al hospital con una hemorragia interna que amenaza su vida. En los dos ámbitos reina un sentido de urgencia, aunque de diferente índole: un deseo desmedido por vivir, en su sentido más literario y romántico, empuja a la muchacha a experiencias rocambolescas a la par que conoce la Ciudad de México, mientras que la lucha por permanecer con vida obliga a la mujer adulta a vivir (y revivir) el sufrimiento físico.
Carlos Rubio Rosell. Hijos perdidos. Malpaso. 192 pp.
Un trágico accidente propicia la celebración de una cena en la que un hombre se reúne con los hijos que ha dejado atrás en su búsqueda de un camino propio y sin ataduras. Durante el encuentro, en una casona repleta de fantasmas, se producen una serie de diálogos en los que se revelarán dudas, reproches, anhelos, preguntas y respuestas entre padre e hijos sobre los destinos que hubieran seguido sus vidas de haberse consolidado como una auténtica familia.





